Mientras el gobierno provincial intenta explicar la violencia que sufrimos diciendo que sólo se trata de peleas internas de jóvenes borrachos nosotros preguntamos

¿por qué aparecen ahora y no hace años?

Como indígenas de la provincia más pobre del país sufrimos diariamente una situación insostenible. A eso se agrega toda la persecución y discriminación.

Sólo contamos con ingresos de planes sociales, no tenemos herramientas ni semillas ni capacitación para trabajar nuestras tierras.

¿Qué futuro les podemos ofrecer a nuestros hijos?

Los índices son dramáticos y tenemos que sostener toda esta realidad, no mentimos: